Son muchos billones, viven en
comunidad formando ecosistemas y compartiendo nuestro cuerpo, donde funcionan
como un órgano más. A pesar de su número abrumador, la totalidad representa solo
del 1 al 3% de la masa corporal y su peso de conjunto ronda los 1.400 gramos.
Hablamos de la microbiota, formada por microorganismos, la mayoría beneficiosos
casi siempre, que juegan un importante papel en enfermedades tan comunes como
la diabetes, la artritis reumatoide, la fibromialgia o algunos cánceres. Aunque
cueste de creer, estos microorganismos que nos colonizan son tres veces más
numerosos que nuestras células y suelen habitar la piel, la boca, el tracto
digestivo y la vagina.
A finales de los noventa se vio que
la microbiota intestinal, que contiene una multitud de especies bacterianas, era
de suma importancia para fortalecer el sistema inmunitario. Asimismo se observó
su déficit en algunos tipos de obesidad, en enfermedades alérgicas de las vías
aéreas y en otras de transmisión neurológica, entre otras.
Como norma, si las distintas comunidades
de microbiota están en equilibrio, la persona gozará de mejor salud. Para ello
ha demostrado ser eficaz la toma de alimentos probióticos como el yogur
natural, el kéfir o el chucrut.
(Foto de www.todossomosuno.com.mx)
Como siempre, información útil y a tener en cuenta para mejorar o preservar, en lo posible, nuestra salud. ¡Gracias, Carmen!
ResponderEliminarGracias a ti por comentar.
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